La nueva política pública de rehabilitación social del presidente, Guillermo Lasso, detalla que en su primer año de acción (2022), se destinen $27,4 millones. Su enfoque es distinto al presentado por Moreno, que iba se centraba en equipamiento y en tener más cárceles. Algo que, para Marianella Donoso, socióloga, era caer en un error, ya que el país no necesita “ni más cárceles, ni megacárceles, sino rehabilitar y generar procesos ágiles”.
Por eso, Donoso ve como un acierto que Lasso plantee un proyecto con enfoques de ejes educación, deporte, cultura y salud. En este último apartado, incluso, es en donde más dinero se invertirá, cerca del 45% del presupuesto.
Para la salud de los presos se destinará $12,1 millones, cuya administración estará a cargo del Ministerio de Salud. El plan no se enfoca únicamente en generar un modelo de salud en los centros de detención, sino en generar acceso a programas de salud mental, derechos sexuales y reproductivos, salud de la mujer y provisión de alimentos y agua.
Y es que, comenta Donoso, las condiciones dignas son un primer paso hacia la reducción de la violencia. La Fundación Dignidad sostiene que la falta de asistencia psicológica, de talleres y horas al aire libre son efectos que producen violencia y represión.
En noviembre de 2021, tras la masacre carcelaria en la penitenciaría del Litoral, la Comisión de Justicia de la Asamblea conoció sobre los problemas de acceso a servicios básicos (agua, luz), infraestructura inadecuada, insuficiente acceso a salud física y mental y precarias condiciones de vida de los reos.
Fuente: La Hora